miércoles, 28 de julio de 2010

Verano-O

El bosque de Vidnava



Para un orientador freak, como yo soy, el verano son dos cosas: el vaje a las carreras y el mundial.
Mañana incio lo primero: el viaje. No voy de carreas, me voy de campamento, de campamento de orientación. El Silva Camp es una experiencia única para los jovenes y una semana de orientación tranquila con muchos mapas y tiempo para los entrenadores. El bar de Hiva y la compañía hace el resto. Igual que todos los entrenamientos son con SportIdent, todos los días hay fiesta. Repito experiencia, por algo será. Este año además tengo compañero, el Bolo. Se ha lesionado en Croacia hace quince días, pero como Valentino: va con muletas.

He de admitir que me tentó Angel con el periplo que acaba mañana por Croacia y Eslovaquia. Viendo los mapas en worldofo.com me pongo malo, pero todo no puede ser. Tampoco había este año O-Summer portugués con orientación y playa...
El deber me llama. Tengo pocas oprotunidades de estar con los chavales en el monte y menos con el entranamiento ya montado para nosotros. El Viernes por la tarde comienza la segunda fase de la temporada con un trote por Vidnava, será la larga pretemporada de una temporada importante: 2011, objetivo EYOC.
Este era uno de los proyectos con los que me comprometí. Dejo de lado los resultados del Club, Liga Norte y mantenerse en primera división en Liga Nacional. Cada vez corro más en mis chavales, y ellos lo conseguirán.
A la vuelta, el Mundial.

Web del Silva Camp: http://www.silvacamp.eu/


Home, sweet home


viernes, 9 de julio de 2010

La O-escuela de León: I feel good¡

Estos enanos y enanas tienen la manía de llevarme la contraria.
El otro año mientras entrenábamos en lo terribles mapas de Aydat (Francia) yo decía: “No salen y lo peor, aquí ¿dónde les buscamos?”. Cuando llegaban a meta sonriendo y diciendo que había estado guay, yo les daba una patada en sus posaderas por el mal rato que me habían hecho pasar. Ahora, que como habéis visto, he estado enfadado con el mundo, van y medallas por todos los lados. Los resultados han sido tan buenos que todavía los estoy digiriendo, van mas allá de los metales.
Recuerdo… los entrenamientos en Maristas San José con Marina desde que tenía 10 años: colocaba las balizas para el resto y mientras ellos hacían la carrera nosotros a ver mapas. Pronto nos aburrimos y ella decidió, con todo mi apoyo, pasar la hora con el grupo de voley que con gran cariño llevaba Jose, Cartón. También el primer día en el Colegio Anejas: solo se presento uno, Miguel Moreno. Nos fuimos al parque se lo pasó tan bien que al día siguiente éramos siete, entre ellos Santi Treceño o Jorge Viñuela. Cuando el señor Treceño empezó a crecer un día le dije: “Si algún día eres más alto que yo, tendrás que buscarte otro entrenador” La respuesta, insuperable; “Vendré de rodillas” tenía 11 años. Sabéis que hace un tiempo superé mi adicción…al Catching Features mal pensados. Cuando se lo pasamos a Jose Sáez un día jugando todos juntos en la clase de informática del instituto Juan del Encina alucinábamos: no orientaba el mapa, movía todo su cuerpo para ver el mapa orientado. Tiempo después me dijo: “Tenias razón, se corre mejor con el mapa orientado”. Otro día, mientras realizaba la clase de promoción en el instituto Lancia me sorprendió que hubiera un hippy, era y es Manu. María apareció en un campus veraniego multideporte (sin orientación): despachaba a los chicos con desparpajo y le dije: “El motor de la orientación es la cabeza y tu tienes”. En septiembre ya estaba en el grupo. …Los downhill tras la baliza-jabalina en los Pinos, los trotres por la tejera de Cantamilanos, el palo que nos dieron en la primera carrera de la liga nacional del Pardo, la tormenta de Navalcan, el grupo en los pasados 5 Días, las horas repasando exámenes en la furgo, la responsabilidad cuando han organizado (quieren una liga nacional), las notas académicas, el compañerismo y la amistad en el seno del grupo…

Todos, con su cariño y ganas de superación son lo más grande.
























La primera ficha de Marina.